• El INPC avanzó 0.47% quincenal y rompió dos periodos de desaceleración.
• La electricidad, alimentos preparados y transporte aéreo registraron los mayores incrementos.
• El índice subyacente se mantuvo en 4.32% anual y el no subyacente repuntó a 1.29%.
La inflación en México volvió a acelerarse durante la primera quincena de noviembre de 2025, al ubicarse en 3.61% anual, por arriba del 3.50% previo y de lo anticipado por el mercado. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) presentó un incremento quincenal de 0.47%, rompiendo dos lecturas consecutivas a la baja.
El repunte estuvo influido principalmente por el aumento en los precios de la electricidad, tras la conclusión del programa de subsidios de temporada en diversas ciudades, lo que llevó a un alza quincenal de 20.70%. También subieron los precios de alimentos preparados como loncherías (0.47%), restaurantes similares (0.51%) y otros alimentos cocinados (0.61%). Entre los productos agropecuarios, el jitomate aumentó 3.98%, mientras que el transporte aéreo registró un alza de 4.60%.
El índice subyacente, que refleja la tendencia de los precios en el mediano y largo plazo al excluir energéticos y agropecuarios, se mantuvo en 4.32% anual, con un avance quincenal de 0.04%. Al interior, los servicios aumentaron 0.25%, mientras que las mercancías disminuyeron 0.19%.
Por su parte, el índice no subyacente aceleró a 1.29% anual, impulsado por el incremento en frutas, verduras y tarifas autorizadas por el gobierno. En su comparación quincenal, este componente avanzó 1.93%, con subidas de 1.34% en frutas y verduras y de 2.92% en energéticos y tarifas eléctricas.
Entre los productos con mayor incidencia al alza destacaron electricidad, transporte colectivo, loncherías, fondas, torterías, taquerías y servicios profesionales. En contraste, bajaron los precios del vino de mesa, tequila y ron.
El comportamiento de la inflación ocurre en un contexto de expectativa sobre la decisión de política monetaria del Banco de México hacia el cierre del año, mientras persiste la incertidumbre sobre un posible recorte de tasas por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos.
















