- Consejeros del INE advierten que el voto electrónico solo es viable si asegura protección de datos y auditorías confiables.
- Especialistas alertan que la tecnología actual no garantiza plenamente la secrecía del voto.
- Se propone iniciar con pruebas piloto y atender la brecha digital antes de implementarlo a gran escala.
INE analiza el futuro del voto digital
El Instituto Nacional Electoral (INE) avanza en el estudio para implementar el voto por internet en México, pero autoridades y expertos advirtieron que esta modalidad solo puede aplicarse si garantiza seguridad tecnológica, privacidad del sufragio y mecanismos de verificación confiables.
Durante la mesa de análisis “Implementación de Voto por Internet en México”, el consejero Martín Faz explicó que el sistema deberá cumplir estándares más altos que los del voto tradicional.
“El voto electrónico tiene que resistir auditorías independientes, pruebas de esfuerzo y el escrutinio público antes de considerarse viable”, afirmó.
Implementación gradual y atención a la brecha digital
Faz propuso que el avance hacia el voto digital sea gradual, iniciando con pruebas piloto en grupos específicos, como personas con dificultades para acudir físicamente a las urnas.
Destacó además la necesidad de atender la brecha digital, ya que no todas las regiones del país tienen el mismo acceso a internet o dispositivos electrónicos, lo que podría limitar la participación ciudadana.
Posibles beneficios y sostenibilidad
La consejera Carla Humphrey destacó que el voto electrónico podría traer ahorros económicos y beneficios ambientales al reducir la impresión masiva de boletas.
“Solo en la elección judicial se imprimieron 600 millones de boletas. La digitalización permitiría ahorrar recursos públicos y disminuir el impacto ambiental”, señaló.
Sin embargo, insistió en que cualquier cambio debe hacerse con responsabilidad y sin comprometer la confianza ciudadana.
Riesgos y desafíos tecnológicos
El investigador Vladimir Chorny, de la Red de Defensa de los Derechos Digitales, advirtió que los sistemas de voto electrónico siguen siendo vulnerables a ataques informáticos y pueden comprometer la secrecía y libertad del voto.
“Con la tecnología actual, un sistema de voto por internet para toda la población aún no podría garantizar el anonimato total del sufragio”, alertó.
Por su parte, Gina Gallegos, del Centro de Investigación en Computación del IPN, señaló que el desarrollo de este modelo debe priorizar la confidencialidad, autenticación y privacidad de la información.
Enfatizó que los principales retos están en el diseño del sistema y en su implementación práctica, para que sea realmente confiable y transparente.
















