• Ricardo Monreal y Efraín Morales analizaron los alcances de la iniciativa presidencial enviada al Congreso.
• El proyecto busca frenar el acaparamiento y uso ilegal del agua en México.
• Se contemplan sanciones económicas y cárcel por robo o mal uso del recurso hídrico.
Análisis de la iniciativa presidencial
El presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal Ávila, sostuvo una reunión con el titular de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Efraín Morales López, para revisar la propuesta de reforma a la Ley de Aguas Nacionales y la creación de una nueva Ley General de Aguas.
Durante el encuentro, Monreal destacó que la iniciativa presentada por la presidenta Claudia Sheinbaum el pasado 9 de octubre es fundamental para garantizar una gestión equitativa y sustentable del recurso hídrico en todo el país. “Es algo esencial para el desarrollo de México”, señaló el legislador morenista.
Problemas de acaparamiento y uso indebido
Monreal explicó que uno de los mayores desafíos es el acaparamiento del agua a través de concesiones que originalmente fueron otorgadas para fines agrícolas, pero que en la práctica se usan con fines industriales o inmobiliarios.
También advirtió sobre la existencia de un comercio ilegal de agua extraída de pozos clandestinos sin concesión, lo que agrava el problema del desabasto y la sobreexplotación de mantos acuíferos.
Sanciones más severas por uso indebido
El diputado adelantó que la iniciativa contempla sanciones económicas y penas de prisión para quienes roben, acaparen o hagan un uso indebido del agua de la nación. “Se incluirán sanciones más estrictas y delitos tipificados para quienes hagan mal uso del recurso”, indicó.
Asimismo, señaló que el análisis, discusión y debate de la iniciativa comenzarán en los próximos días, una vez que concluya la revisión del Presupuesto de Egresos de la Federación 2026.
Reordenamiento institucional de la Conagua
El líder parlamentario subrayó que la nueva legislación busca coordinar de manera más eficiente las funciones de la Conagua, fortaleciendo su capacidad de supervisión, regulación y sanción. “El propósito es modernizar el marco legal para que la gestión del agua sea transparente y equitativa”, puntualizó.
















