Tras el primer “Debate Chilango” efectuado el pasado domingo, la percepción de que la elección por la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México será una de las más reñidas y cerradas de las que se definirán el próximo 2 de junio, quedó plenamente confirmada. No sólo por el duelo verbal directo y aguerrido que protagonizaron, entre ataques, réplicas y propuestas, los dos candidatos que se disputan el gobierno capitalino: Clara Brugada, de Morena, y Santiago Taboada, del PAN, y del frente opositor, sino porque la ventaja con la que arrancó la candidata morenista —más por la marca que por sí misma— tiende a cerrarse y anticipa un final aún de pronóstico reservado, en el que el dominio del actual partido gobernante no se ve del todo seguro.
El avance de la oposición en la capital de la República, representada en la Alianza Va por la Ciudad de México del PAN-PRI-PRD, que comenzó desde las elecciones intermedias del 2021, cuando esos tres partidos le arrebataron a Morena 7 alcaldías y la mayoría en el Congreso local, se mantiene en estos comicios en los que los actuales alcaldes aliancistas buscarán la reelección y varios de ellos lideran en estos momentos las encuestas de intención del voto en sus demarcaciones.
Según un condensado de encuestas publicado el pasado viernes 15 de marzo por el sitio Poll MX la oposición lidera en estos momentos las intenciones de voto en 7 alcaldías: Álvaro Obregón, Miguel Hidalgo, Coyoacán, Cuajimalpa, Benito Juárez, Magdalena Contreras e Iztacalco; mientras que los candidatos de Morena lideran en Gustavo A. Madero, Cuauhtémoc, Tláhuac, Xochimilco, Iztapalapa, Tlalpan, Venustiano Carranza, Azcapotzalco y Milpa Alta, aunque en el mismo sitio se aclara que aún no comienza la contienda oficial por las alcaldías capitalinas, además que las diferencias en casi todos los casos entre Morena y el frente opositor son mínimas.
Es decir, que el escenario con el que arranca la disputa por la capital de la República se parece mucho al que dejó la pasada elección de 2021: una ciudad dividida en dos grandes bloques que se enfrentan ya no sólo por las alcaldías, sino ahora también por la Jefatura de Gobierno, en la que el bloque del oriente de la CDMX lo sigue dominando Morena, con avance en algunas alcaldías que le arrebató la oposición hace tres años como Venustiano Carranza, Tlalpan y Cuauhtémoc; mientras que el sector poniente de la ciudad capital sigue mostrando preferencia por la alianza opositora y desde las alcaldías se impulsa también el voto en la elección para Jefe de Gobierno.
Esos números tan cerrados y que pueden variar todavía en las elecciones por las alcaldías capitalinas, cuyas campañas arrancan oficialmente hasta el próximo 1 de abril, explican por qué el ambiente electoral en la ciudad se torna cada vez más bélico con expresiones como la guerra de propaganda en la que los equipos de Clara Brugada le retiran propaganda al candidato aliancista en algunas zonas del oriente, marcadamente en Iztapalapa, mientras que los grupos de Taboada, en venganza, también desaparecen la propaganda de Brugada en Benito Juárez y Miguel Hidalgo.
Y es que el tiroteo verbal que protagonizaron la candidata de Morena y el candidato aliancista en el primer debate del pasado domingo, donde se hicieron acusaciones mutuas de corrupción e ineficiencia, deja muy claro que en la elección a Jefe de Gobierno, cuyas campañas ya cumplen 20 días, no hay nada definido y el poderío que Morena muestra a nivel nacional, no necesariamente es el mismo en la CDMX, el principal bastión del lopezobradorismo que se ha tornado en los últimos años en la entidad más crítica y combativa en contra de la 4T. No es casualidad que el propio presidente López Obrador se haya quejado, con cierto tono de amargura, de que “la Ciudad de México se ha ido empanizando y convertido en la capital de la manipulación”, lo que deja entrever claramente la preocupación que existe en las cúpulas morenistas por los números que les muestran sus propias encuestas.
Porque si bien en estos 20 días de campaña la mayoría de las encuestas aún le dan una ventaja de dos dígitos a Clara Brugada, sobre Santiago Taboada, las tendencias que muestran varios sondeos apuntan a que esa ventaja se reducirá conforme avance el proselitismo y, encuestadores expertos consultados por esta columna, nos dicen que si bien las cifras aparecen aún abiertas en las mediciones, a favor de la morenista, si se modela la participación ciudadana esperada y los votos de los indecisos, la tendencia es que las diferencias se cierren en las próximas semanas a un rango de un dígito que estiman entre 8 y 10 puntos.
Es decir que si, como se vio en el debate pasado, el choque entre Morena y la alianza opositora está siendo frontal y a muerte (algo que dejó claro la actitud de Clara Brugada de arrancar su participación atacando directamente a Santiago Taboada) es muy probable que en la ciudad más politizada del país, en donde la izquierda ha gobernado ya por 27 años consecutivos entre el PRD y su derivación de Morena, el voto de castigo para los gobiernos morenistas, tanto el de López Obrador como el de Claudia Sheinbaum, vuelva a emerger con fuerza y, con una alta participación que es de esperarse, ponga en jaque el predominio del lopezobradorismo en su bastión histórico.
Y para nadie es un secreto que, con las divisiones que dejó el proceso interno de Morena y la imposición de Clara sobre el candidato de Sheinbaum que siempre fue Omar García Harfuch, el partido gobernante no se ve tan invencible en la Ciudad de México como pudiera parecerlo en la mayoría de los estados de la República. Así que los capitalinos viviremos y definiremos con nuestro voto no sólo el futuro que queremos para la ciudad capital de la República, sino también si esta ciudad vuelve a ser, como lo fue ya en la era priista, el punto de quiebre para el desmoronamiento del viejo régimen que, aun ganando la Presidencia, si es que así lo deciden los electores, sufriría un golpe mortal si llegan a perder la ciudad que vio nacer al lopezobradorismo y a Morena.
NOTAS INDISCRETAS… Y hablando de guerras, la que no baja de intensidad y por el contrario sigue escalando, es la que sostienen los dos autonombrados “amigos” que se están tirando con todo, como si más bien fueran irreconciliables enemigos. Y es que anoche el empresario Ricardo Salinas Pliego volvió a la carga con un video en el que responde a los señalamientos del SAT sobre que sus adeudos de impuestos no pagados asciende a 30 mil millones de pesos. En sus redes sociales, el dueño de Grupo Salinas acusa al SAT de “extorsionar para que los empresarios paguen impuestos”, presentándoles una cantidad altísima y proponiendo que paguen la mitad. “Nosotros no cedemos a la extorsión por lo que Grupo Salinas va a pagar sólo lo que es correcto, ni el doble ni el triple”, dijo el empresario. Acusó a Jesús Ramírez, vocero presidencial, de usar los medios públicos y “textoperiodistas” para aventar mierda y enlodar su imagen. Comentó también que quitarle el campo de Golf de Huatulco es un distractor de los grandes problemas de inseguridad y violencia que vive el país, cuestionando que la Guardia Nacional “no hace nada” cuando aparecen cuerpos desmembrados en las plazas públicas y asesinan diariamente a 80 mexicanos, mientras sí va a amedrentar trabajadores a un campo de Golf. Y menciona también que la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, se dedica a dar “explicaciones ridículas” ante los 100 mil desaparecidos que hay en México. Salinas Pliego dijo que de los 500 mil millones de pesos de apoyos a los viejitos, de los que no se rinden cuentas, “con que se robaran el diez por ciento serían 50 mil mdp” y acusa que “la corrupción huele muy mal” y que reservar los gastos de las obras faraónicas como el AIFA, la refinería y el Tren Maya “por razones de seguridad nacional” no se justifica pidiéndole al presidente que rinda cuentas y sea congruente con su discurso de honestidad y transparencia. Al final de su mensaje el también dueño de TV Azteca advierte que “yo aquí estoy y no vamos a ceder”, y llama a los mexicanos que “no dejen que decidan por ustedes” y que salgan a votar masivamente el 2 de junio “por la menos peor”. Eso sí, en medio de sus 8 minutos de grabación en alta definición, Salinas Pliego se refiera al presidente López Obrador en dos ocasiones como “mi amigo” y dice que “él es honesto, pero a su alrededor no hay gente honesta”… Ayer por votación mayoritaria, el Congreso de Guerrero votó a favor de la destitución de la fiscal estatal, Sandra Luz Valdovinos, aprobando así la petición de remoción de la fiscal que realizó, “por causas graves” y “por haber puesto en riesgo la estabilidad del estado con sus acciones”, la gobernadora Evelyn Salgado. La mayoría de Morena procesó casi en fast track la salida de la fiscal y el proceso para nombrar a un nuevo titular de la Fiscalía General del estado que será electo también por una mayoría calificada del Congreso local. Hasta anoche la teniente coronel del Ejército y ahora exfiscal, no se había pronunciado ni había dicho si impugnará legalmente su destitución, como lo había anunciado, pero por si las dudas, ayer mismo circuló desde la Auditoría Superior del Estado de Guerrero un informe que dice haber detectado desvíos por más de mil 400 millones de pesos del presupuesto de la Fiscalía General del Estado de Guerrero del ejercicio fiscal 2022 durante la gestión de la destituida Sandra Luz Valdovinos. El reporte del órgano fiscalizador señala que se requirió a la entidad documentación para comprobar las observaciones realizadas, sin entregar información suficiente para solventar esos faltantes, por lo que las observaciones dan pie a la realización de investigaciones pertinentes y en su caso se inicien los procedimientos administrativos correspondiente por las irregularidades de diversos servidores públicos por no cumplir con sus obligaciones. Es decir que para la teniente Valdovinos el mensaje está claro: o se va a su casa o se va a un juicio por desvíos en su gestión… Los dados mandan Escalera. Mejora el tiro.