La carrera entre los dos hombres más veloces en la historia del maratón se correrá, más que con las piernas y el corazón, con la inteligencia. Porque en el esperado duelo entre el etiope Kenenisa Bekele y el keniata Eliud Kipchoge, no serán sólo la velocidad y la resistencia lo que defina quién de estas dos saetas humanas cruzará primero la meta. La estrategia que cada uno siga para correr los 42.195 kilómetros en el maratón de Londres será determinante para saber quién se lleva la gloria en esa cita del domingo 26 de abril.
Táctica antes que fuerza, inteligencia junto a la resistencia y una velocidad perfectamente planeada y administrada, serán la clave de este enfrentamiento entre los dos titanes de la prueba más grande del atletismo. En Londres se medirán la concentración y la técnica perfecta de Kipchoge contra la velocidad de Bekele y esos cierres espectaculares que lo caracterizan, y que lo tienen a sólo dos segundos del récord mundial establecido
¿Con qué antecedentes llegan a Londres? Kipchoge, de 35 años, ha ganado 13 de los 14 maratones que ha corrido en los últimos seis años, y Bekele, de 37 años, ha corrido siete, de los cuales ha ganado dos y abandonó uno, en los cinco años más recientes. De las cuatro veces que se han enfrentado en maratón, Kipchoge le ha ganado todas a Bekele, mientras que en las 16 ocasiones que han competido en carreras de 10k y menos, el etiope le ha ganado 13 al keniata. En medallas olímpicas ambos tienen tres, aunque en el caso de Bekele todas son de oro.
De este duelo de titanes, como lo llaman, podemos esperar un gran espectáculo atlético. Ver hombro a hombro, y compitiendo, al introvertido genio de la pista ante el disciplinado dominador de la ruta, Etiopía ante Kenia, en donde el dilema no será romper el récord de Kipchoge, si no cuál de estos dos atletas se queda al 99 por ciento y el otro lo aprovecha y toma ventaja. Si los dos llegan al máximo, es difícil predecir quién dará la sorpresa en Londres, en una disciplina en donde menos de un segundo, en poco más de 42 kilómetros, supone la diferencia entre obtener el triunfo y hacer historia.
Así que prepárese para ver el 26 de abril a estas dos leyendas del atletismo, que nos confirmarán que el humano es un ser en movimiento constante y una especie que aún sin alas puede volar hasta alcanzar la gloria.
POR ROSSANA AYALA
@AYALAROSS1