Antonio Argüelles se ha vuelto inspiración y referencia para cualquiera que intente desafiar los límites de la capacidad humana
A sus 58 años logró la hazaña que sólo unos cuantos hombres en el mundo alcanzan: nadar los siete mares. En agosto de 2017 se convirtió en el séptimo hombre en lograrlo y el primero de su edad en atravesar a nado las aguas más difíciles y frías en el planeta. El mexicano Antonio Argüelles obtuvo así el récord Guinness y el reconocimiento como“El Hombre del año” y su historia de vida se ha vuelto inspiración y referencia necesaria para cualquiera que intente desafiar los límites de la capacidad humana.
Con tanta experiencia de vida y deportiva, que contrastan con su enorme sencillez, Argüelles, quien también ha corrido maratones, comparte su método para alcanzar siempre cualquier meta: entrenar la mente es tan importante como entrenar el cuerpo, porque para él, la diferencia entre éxito y fracaso en el agua, en la pista o en la vida, está en la mente.
En una charla que dio recientemente a corredores que se preparan para el Maratón CDMX 2018, el Premio Nacional del Deporte 2009, compartió que su principal enemigo y miedo en el helado cruce del Canal del Norte era el agua fría; para vencerlo, entrenó en agua fría por varios meses, pero la parte mental fue la más difícil. Por eso siempre pide a los corredores ubicar cuál es “el principal enemigo” en una carrera.
Para la mayoría de los corredores nuestros miedos tienen que ver con el cansancio, lesiones, calambres, el sol y calor, los pensamientos negativos y el famoso “muro”.
La técnica mental de Argüelles y con la que ha logrado sus grades éxitos, consta de tres ejercicios: respiración, visualización y práctica de la ancestral técnica china del Chi Kung. A eso llama “los tres antídotos contra el dolor”.
“Todas las mañanas dedíquenle 20 minutos a su entrenamiento mental, respiren con el diafragma y cuenten tratando de mantener la mente en blanco, sin permitir que ningún pensamiento se cruce, al primero que aparezca vuelvan a iniciar y vean hasta qué número llegan. Cuando corran pista y llegue el dolor, piensen que tienen hielo en la piernas que les quita ese calor y cuando sea día de distancia y el cansancio aparece, relájense y visualícense entradando en Ciudad Universitaria”.
Argüelles aconseja ubicar qué zonas de la ciudad nos parecen más difíciles como corredores y tener una estrategia mental para superarlas. Es importante utilizar todas las herramientas cuando la mente se ponga negativa. El día de la carrera recomieda levantarse tranquilos y meditar unos minutos y pensar que si entrenaron bien y se alimentan e hidratan bien, nada tiene por qué salir mal.
Lo mejor que se aprende de un maestro y un gran hombre como Argüelles, es que nada se logra sin esfuerzo y a la mente le toca fijar la idea de que siempre somos capaces de lograr lo que nos propongamos. Por eso correr es tan importante para la vida, porque fortalece nuestra mente. Trabajándola nos convertiremos en grandes corredores. Sé un gran corredor y tendrás una gran fuerza mental.