El mandatario poblano anuncia la creación de un cuartel, juzgados y ministerios públicos para la zona de Pahuatlán
· En el marco de la visita del presidente López Obrador, Barbosa Huerta destaca que los pueblos originarios no están olvidados ni abandonados en Puebla
· Para agosto, con el apoyo de la federación, se pondrá en marcha la Universidad de la Salud
CIUDAD DE PUEBLA, Pue.- En el marco de la visita del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, a la comunidad de San Pablito (municipio de Pahuatlán); el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, anunció la edificación de un cuartel con el propósito de reforzar la seguridad en esta zona de la Sierra Norte.
Miguel Barbosa anunció que este complejo contará con juzgados y ministerios públicos a fin de acercar la procuración de justicia a la ciudadanía, “de esta manera es como combatimos la desigualdad y apaleamos la pobreza”.
El gobernador agregó que los pueblos originarios no están olvidados ni abandonados en Puebla, al contrario, son agentes de cambio, “para el Gobierno Federal y para el Gobierno del Estado, los pueblos indígenas son la esencia de la mexicanidad y tenemos propósitos de preservarlos, de preservar sus culturas, sus lenguas, sus tradiciones, de combatir la desigualdad, no el olvido”.
El mandatario poblano aprovechó la visita del presidente de México para anunciar que en agosto, con el apoyo de la federación, se pondrá en marcha la Universidad de la Salud, que impartirá las carreras de medicina y enfermería, con el objetivo de abatir el déficit de médicos en Puebla.
En su mensaje el titular del Ejecutivo federal, Andrés Manuel López Obrador, fue tajante en señalar su oposición al fracking, el uso de semillas transgénicas y los proyectos mineros, de ahí que reportó que no ha entregado ninguna concesión durante su mandato.
Lo anterior lo informó a raíz de manifestaciones de pobladores que se oponen a la construcción del gasoducto Tuxpan- Tula. En ese sentido, López Obrador prometió en esta comunidad de San Pablito que dicho gasoducto no atravesará los cerros “sagrados” de la región, aunque el gobierno tenga que pagar o proponer nuevos trazos.