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jueves, diciembre 26, 2024

¿HABRA UN ULTIMO DIQUE DE LA REFORMA JUDICIAL?

El triunfo constitucional y político que obtuvo la presidenta Claudia Sheinbaum y la mayoría de Morena en el Congreso esta semana, al romper la mayoría de ministros que pretendía invalidar su Reforma Judicial y confirmar así la plena vigencia de los drásticos cambios al Poder Judicial federal, representó sin duda un logro que le permitió celebrar al oficialismo, por todo lo alto, la consumación total del nuevo modelo de justicia que se propone instaurar como parte del actual régimen político.

Las burlas, mofas y ataques en contra de los ministros que perdieron la votación y a los grupos sociales y políticos que se oponían a la reforma, tanto en los discursos de la clase gobernante -desde Presidencia hasta los liderazgos parlamentarios de Morena-, como en las cuentas de redes sociales de los periodistas, influencers y propagandistas alineados con el régimen, confirmaron la soberbia que hoy acompaña a las nuevas mayorías y la incapacidad que tienen quienes hoy nos gobiernan de ser “magnánimos en la victoria”.

Y aunque a nivel interno ya no hay nada que impida avanzar hacia la creación del nuevo Poder Judicial conformado por jueces, magistrados y ministros que serán electos por el voto popular, en una costosísima y complicada elección que apenas comienza a convocarse y a intentar organizarse, hay un posible dique que aún podría enfrentar la controvertida Reforma Judicial que, aun siendo totalmente constitucional de acuerdo a las leyes mexicanas, podría ser cuestionada o incluso impugnada desde el exterior por contravenir o afectar tratados internacionales suscritos por el Gobierno de México.

Uno de esos diques, nos dicen, podría venir directamente de la presidencia de los Estados Unidos, que encabezará por segunda ocasión el magnate Donald Trump, después de su triunfo arrollador en las elecciones presidenciales del pasado martes 5 de noviembre. Fuentes cercanas al equipo de campaña del ya presidente electo de la Unión Americana, aseguran que el tema de la Reforma Judicial mexicana y la elección de jueces mediante voto popular es algo que ya está en el radar de Trump y de sus asesores, que están revisando detenidamente el contenido de dicha reforma, para utilizarlo como un argumento para cuestionar la vigencia y continuidad del Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá, el TMEC.

Hay incluso información que proviene de esas mismas fuentes que asegura que la preocupación que despierta la Reforma Judicial, fue uno de los puntos que comentó brevemente el virtual presidente Trump a la presidenta Claudia Sheinbaum en la llamada telefónica que sostuvieron el pasado jueves. Y aunque la versión oficial que dio la Presidencia de México sobre esa conversación soló habló de “una llamada muy cordial” y de que se mencionaron temas como “la frontera común”, desde el lado mexicano se omitió decir que también se mencionó escuetamente el asunto de la Reforma Judicial.

En el equipo trumpista ya analizan detalladamente las implicaciones que tendrá la elección de jueces y la posible contaminación política e ideológica que tendrá el nuevo Poder Judicial mexicano, cuya autonomía e independencia, además de profesionalismo y capacidad, son una condición de la que depende la certeza legal para las inversiones estadounidenses en el marco del TMEC. Es muy probable, nos dicen las fuentes, que conforme se acerque la toma de protesta de Donald Trump como el presidente de los Estados Unidos, el asunto judicial en México sea un tema que suba de tono en el agresivo y directo discurso del próximo inquilino de la Casa Blanca.

Del lado mexicano, en el gobierno de la doctora Sheinbaum tienen muy clara la defensa que harán, en ese y otros temas, ante la agresiva y amenazante retórica de Trump, y el argumento central en la defensa de los intereses de México, que encabezarán la Secretaría de Relaciones Exteriores y la Secretaría de Economía (y sus titulares Juan Ramón de la Fuente y Marcelo Ebrard), será la “soberanía” de los mexicanos para reformar sus leyes e instituciones, algo que no se piensa someter a la opinión de gobiernos extranjeros o tratados internacionales de cualquier tipo.

“A todas y todos los mexicanos, no hay ningún motivo de preocupación; a nuestros paisanas y paisanos, a sus familiares que están aquí, a las empresarias y empresarios mexicanos, no hay motivo alguno de preocupación. México siempre sale adelante, somos un país libre, independiente, soberano y va a haber buena relación con los Estados Unidos, estoy convencida de ello”, dijo el miércoles pasado la presidenta Sheinbaum, en un mensaje que buscó tranquilizar a los mercados y a la sociedad mexicana, ante el amenazante triunfo de Donald Trump.

Y aunque hay que reconocer que ese mensaje de la presidenta, junto con la llamada telefónica del jueves con el presidente electo de Estados Unidos cumplieron su objetivo y lograron apuntalar y detener la caída del peso mexicano, que se recuperó de las pérdidas que había sufrido en vísperas de los comicios estadounidenses, la incertidumbre sobre cómo actuará Trump en la relación con México y la reiteración que hizo el magnate de amenazas como la de “cerrar la frontera común” en cuanto tome posesión del gobierno, mantienen aún la duda de si el optimismo y el discurso del “no pasa nada”, le alcanzarán a la administración Sheinbaum para enfrentar al agresivo proteccionismo que viene desde Washington.

¿Podría Donald Trump incluir en sus fuertes presiones a México el rechazo a la Reforma Judicial mexicana, además del tema migratorio, el combate al fentanilo y a los cárteles mexicanos, la próxima revisión y posible cancelación del TMEC y para colmo las amenazas de imponer aranceles a las exportaciones mexicanas? Todo indica que así será. Veremos si la defensa de la soberanía y la independencia de los mexicanos para tomar sus propias decisiones, le es suficiente al gobierno de Claudia Sheinbaum para brincar el que podría ser el último dique para la cuestionada, dudosa e ideologizada Reforma que modificará radicalmente al Poder Judicial mexicano.

NOTAS INDISCRETAS…

En medio del escándalo que desató el video de la gobernadora Evelyn Salgado cantando al lado de Jorge Muñiz en un evento en Ixtapa, mientras en Chilpancingo aparecían los cuerpos sin vida de 11 comerciantes guerrerenses que habían desaparecido en la víspera, el motivo del evento al que había acudido la mandataria pasó prácticamente desapercibido. Y es que la presencia del Coque Muñiz fue parte del acto de inauguración de la antigua mansión del ex jefe policiaco capitalino, Arturo “El Negro” Durazo en Zihuatanejo, conocida como “El Partenón”, que ahora fue convertida en un Centro Cultural en el que se incluye un gran teatro al aire libre, que fue precisamente donde se produjo el comentado dueto entre la gobernadora guerrerense y el cantante, con la canción “Si nos dejan”, de José Alfredo Jiménez. La conversación en las redes sociales hizo viral dicho dueto y la tétrica coincidencia con la aparición de los cuerpos asesinados en la capital del estado, dejando completamente de lado el tema de la transformación del que fue un monumento a la corrupción del viejo régimen priista en un recinto cultural. Y aunque voceros del gobierno de Evelyn aseguran que se trató de “una campaña negra manipulada por bots en las redes sociales” para dañar a la mandataria, la realizad es que Guerrero, como buena parte de México, sigue viviendo una fuerte polarización y una ola de violencia que, aunque intenta ser minimizada desde el discurso oficial, sigue produciendo horrores todos los días, como la desaparición de 15 comerciantes de Chilpancingo, 11 de los cuales aparecieron ya como cadáveres en las calles de la capital. Es cierto que en Guerrero no todo es negativo y que hay avances en la recuperación de Acapulco tras los duros golpes de los huracanes “Otis” y “John”, y también lo es que no deja de ser significativo que el “Partenón” de Durazo Moreno ahora funcionara como un recinto cultural, pero mientras no se resuelvan los problemas de inseguridad y violencia que viven Guerrero y otros muchos estados del país, algo que pasa sí por los gobiernos estatales, pero también por la nueva estrategia de seguridad federal que aún no pinta ni da resultados tangibles y perceptibles para la población, seguiremos ardiendo en infiernillos de pólvora y en temas virales, mientras buena parte de la República sigue incendiada por la violencia narca que no ha podido o no ha querido apagar la nueva administración…La oposición en San Lázaro se agarró del escandaloso fraude que afloró en la votación de la llamada “Supremacía Constitucional”, para exigir que se realice una “auditoría al sistema de votación” de la Cámara de Diputados. Y es que en esa votación apareció en las pantallas gigantes de San Lázaro un supuesto voto a favor del diputado Pedro Haces, coordinador político de la bancada de Morena, y quien se encontraba justo el día de la votación en la ciudad de Nueva York, asistiendo al partido de la Serie Mundial, en el Yanqui Stadium en donde fue fotografiado. Y según nos dicen diputados de la propia bancada morenista, no es la primera vez que ocurre que Haces y otros diputados oficialistas aparezcan votando iniciativas, leyes y hasta reformas constitucionales, mientras están ausentes del recinto. Un diputado asegura, por ejemplo, que recientemente un grupo de legisladores morenistas asistió a una comida y pelea de gallos en un rancho al sur de la Ciudad de México, la cual tenía lugar justo en el día en que se votaban reformas importantes en San Lázaro. Y como los legisladores salieron antes de que se emitiera la votación del recinto, varios de ellos, misteriosamente, aparecieron en las pantallas con su voto a favor, mientras físicamente se encontraban brindando y departiendo en el citado festejo. ¿Cómo es que pueden hacerlo? Se preguntan los panistas que han solicitado auditar el sistema de votación, porque para que los diputados puedan votar en una sesión se utilizan datos biométricos únicos e intransferibles como la huella digital o el reconocimiento facial, que difícilmente podría hacerlos otra persona, a menos de que cuente con alguna clave o forma de acceso para alterar el voto y hacer como si votaran los diputados ausentes. El caso no es para nada anecdótico ni alude solo al diputado Haces y al parecer es una práctica común, consuetudinaria y tolerada desde la coordinación parlamentaria de la mayoría de Morena y por las áreas administrativas e informáticas del Palacio Legislativo de San Lázaro. ¿Permitirá Ricardo Monreal que se audite el sistema de votación y se sancione a aquellos diputados de su partido que han hecho del voto legislativo una vulgar práctica de fraude?…Ante el éxito que tuvo nuestro “Servicio Social” en el que pedimos ayuda de la población para que apareciera el canciller Juan Ramón de la Fuente, quien ayer por fin se dignó a dejarse ver en la conferencia mañanera de Palacio Nacional, para anunciar los pormenores de la primera gira internacional que tendrá la presidente Sheinbaum en su asistencia a la reunión del G20 en Río de Janeiro la próxima semana, los dados han decidido instituir un nueva sección que aparecerá en esta columna cada que se nos desaparezca o se nos esconda algún funcionario público, gobernante o personaje de la vida pública del país. Estén pendientes porque le seguiremos “solicitando su colaboración para localizar a”…Los dados cerraron con Serpiente Doble. Terminó la semana de definiciones, ahora vienen las consecuencias y efectos.

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