En la actualidad se define como “legendario” a cualquier hazaña realizada por un ser humano que lleve consigo el sentido de lo grandioso, lo épico y que sea digna de recordarse, como lo es un campeón de nuestros tiempos en lo que se refiere al maratón: su nombre es Eliud Kipchoge, es el ganador de dos medallas de oro olímpicas, ha roto dos récords mundiales, y ha ganado 15 de los 17 maratones oficiales que ha corrido.
A sus 39 años de edad, el atleta keniano está en la cúspide y en el filo de su carrera, por ello se esfuerza para que nada le salga mal.
El corredor africano busca, primero, ganar el Maratón de Boston 2023, que se va a celebrar el lunes 17 abril, y romper el récord de su compatriota Geoffrey Mutai, que es de 2:03:02, en 2011. Si lo lograra, Kipchoge obtendría ya el cuarto récord de los maratones Major: tiene el de Londres, Berlín y Tokio, y le falta correr el de Nueva York.
“Estoy en la dirección correcta hacia el Maratón de Boston, el 17 de abril. Las sesiones de entrenamiento van bien; especialmente, las carreras largas en nuestra ‘ruta de entrenamiento de Boston’ han sido buenas hasta este momento. No puedo esperar para tomar este nuevo desafío”, comenta Kipchoge en su cuenta de Twitter.
¿Cuál es esa ruta de entrenamiento de Boston? Y es que no cabe duda que Kipchoge es el indiscutible rey de la disciplina, y cuando se plantea un objetivo lo hace en serio.
En su campamento de entrenamiento en Kaptagat, en las montañas de Kenia, Kipchoge trazó un recorrido cuesta arriba y duro de más de 40 kilómetros, muy parecido al trayecto de Boston, en el que entrena todos los días.
Su segundo objetivo es correr el Maratón Olímpico de París 2024, en el que busca convertirse en el único atleta en la historia en ganar tres medallas de oro olímpicas en el Maratón.
Tres metales olímpicos y cuatro récords en maratón convertirían a Kipchoge en algo más que la leyenda viviente que es ahora, porque esos logros serán muy difíciles de superar en un futuro por otro atleta, y su segundo récord mundial en Berlín el año pasado, prueba que, a su edad, aún puede estar lejos de llegar al límite de su carrera.
Aún está por definir cuál será el maratón que corra después de Boston y antes de París 2024, pero seguro intentará romper otro récord, y es que el keniano tiene la costumbre de demostrar que su mejor desempeño no está siempre en su anterior marca.
Como espectadores y apasionados del atletismo estamos siendo testigos de hechos históricos, de ver a verdaderas leyendas andantes, como Kipchoge, que, con o sin ayuda de la tecnología, ganan medallas olímpicas, rompen récords, y demuestran al mundo hasta dónde se puede llegar para ser un campeón; un ejemplo, sobre todo, para cambiar el rumbo de la propia existencia.
POR ROSSANA AYALA
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