Hasta ayer por la mañana Beatriz Paredes decía estar muy segura de que llegaría “hasta el final” de la elección interna del Frente Amplio por México. La tlaxcalteca que elevó la competencia en el proceso opositor reconocía que había recibido “muchas presiones” al interior de la alianza para obligarla a declinar y dar paso a la candidatura de la panista Xóchitl Gálvez, pero se mostraba firme de seguir. Eso sí, reconocía que de haber un resultado cerrado en la votación y la encuesta del próximo domingo “yo no complicaré las cosas ni seré factor de división del Frente”.
Pero algo cambió para la tarde de ayer que el presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, el mismo que alentó la candidatura de “Bety”, como el la llama, y que se colgó de su sorpresivo crecimiento, anunciaba a los reporteros de la fuente priista que su partido estaba “haciendo una reflexión profunda para tomar la mejor decisión” sobre la postilación de Paredes Rangel. “Hemos visto que las encuestas no la favorecen, estamos trabajando, pero siempre el partido buscará la unidad y el trabajo del Frente Amplio por México; queremos dejar claro que para nosotros lo más importante es el Frente”.
– ¿La candidata Beatriz Paredes va a declinar? –le insistieron los reporteros.
– Yo te diría que hoy lo importante es construir por nuestro país, trabajar juntos y en equipo. Beatriz Paredes es una mujer de Estado, responsable con este país, es una mujer comprometida y estoy seguro que Beatriz tomará siempre la mejor decisión que es estar al lado de México –respondió el líder priista.
Anoche allegados a la senadora tlaxcalteca afirmaban que “ella no fue informada por Alito de lo que iba a declarar” y esperaban que ella fijara una posición ante el anuncio de la dirigencia nacional priista. “Ella está decidida a esperar el resultado de la encuesta oficial y de la elección del domingo 3”, decían los colaboradores de Paredes, quien estaría siendo citada por el CEN del PRI para negociar y llegar a un acuerdo el próximo miércoles, fecha en la que se haría el anuncio del retiro de su candidatura para apoyar a Xóchitl Gálvez y garantizar “la unidad del Frente”.
Pero ante el crecimiento de las versiones de que el PRI le pediría declinar, la propia Beatriz Paredes anoche emitió un escueto comunicado firmado por su director de comunicación, Ignacio Cabrera, en el que respondía a lo dicho por Alito Moreno:
“Escuché con atención las declaraciones del Presidente del CEN del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, en cuanto a que “Hemos visto que las encuestas no la favorecen…” (en referencia a Beatriz Paredes). Respeto al Dirigente de la Organización Política de la cual soy militante, sin embargo, considero conveniente, antes de que yo tome cualquier decisión, conocer los resultados de las encuestas que mandó a hacer el Comité́ Organizador del Frente Amplio por México, que son las únicas encuestas válidas para el efecto de incidir en la definición de la Coordinación del Frente. El liderazgo del PRI y la estructura de la dirigencia podrá́ ponderar otros factores en beneficio de cuidar la unidad del Frente y estaré́ atenta a sus consideraciones, en el entendido de que, para todos los participantes en este proceso, conocer oportunamente los resultados de las encuestas oficiales, pueden clarificar muchas interrogantes. En la construcción democrática, se gana, se pierde, se avanza, se retrocede. Las convicciones prevalecen”.
Fuentes de la dirigencia del partido tricolor confirmaron a esta columna que Moreno Cárdenas citará a Paredes en las próximas horas para deliberar y negociar con ella su declinación al proceso interno, a partir de los resultados de las encuestas internas que tiene el CEN priista y que anticipan lo que podría confirmar la encuesta que está siendo levantada por el Comité Organizador del Frente: que la ventaja de Xóchitl Gálvez sobre la tlaxcalteca es importante y le daría un triunfo claro a la panista.
Por el tono del comunicado de Beatriz Paredes anoche mismo quedaba claro que la senadora tlaxcalteca no opondrá resistencia a la “reflexión” de la cúpula de su partido, aunque sí buscará negociar en los mejores términos “una retirada digna”, aunque para ello exigirá ver las encuestas del Comité Organizador que, para ella, como lo dice en su comunicado, “son las únicas válidas para incidir en la definición” final del Frente. Es decir, que, si Alito no tiene esas encuestas y la piensan convencer a partir de sondeos internos ordenados por el PRI, tal vez Beatriz no acepte necesariamente la declinación antes del próximo domingo.
La pregunta es: si Paredes no acepta declinar, a partir de que no le muestren las encuestas que ella pide levantadas por el Comité Organizador, lo que podría ocurrir son dos cosas: o veremos a la senadora del huipil (la original) rechazar la instrucción de su partido, que en un momento dado podría desconocerla y pronunciarse públicamente a favor de la abanderada panista Xóchitl Gálvez, tal y como ya lo hizo el PRD, o Beatriz negocia y obtiene un buen acuerdo para ella y su equipo en las próximas elecciones.
Y entonces muy seguramente mañana, en la conferencia desde Palacio, alguien dirá con una sonrisa en el rostro: “¡se los dije!”.
NOTAS INDISCRETAS…Anoche la cúpula de Morena presentó públicamente la boleta con la que se levantará, a partir del próximo miércoles, la encuesta casa por casa para definir quién será la candidata o candidato de ese partido al 2024. Tal y como fue su proceso, bizarro y extraño, la boleta tiene forma de ruleta, con un círculo dividido en 6 partes, en el que aparecen los nombres de cada una de las corcholatas morenistas, con una pestaña en la que aparece un número de folio y un código QR que forman parte de las medidas de seguridad que, según el dirigente garantizarán la certeza y legalidad de los resultados del sondeo. Incluso, Delgado dijo que se rentó una bóveda de una empresa de valores para resguardar cada día, mientras se levanta la encuesta, las urnas con las boletas ya cruzadas por los 12,500 ciudadanos que serán encuestados en sus domicilios. El día 4 de septiembre, una vez que se hayan levantado todos los cuestionarios, las boletas en forma de corcholata, se trasladarán a un hotel capitalino donde se hará el conteo de las respuestas a favor de cada precandidato y el 6 se anunciará el resultado. “Es una urna de plástico sólida, que va a traer colgada el encuestador, pero cerrada con sellos de seguridad, como hologramas infalsificables, al final de cada jornada se va a levantar un acta de cuántas boletas utilizaron, el folio, se meterá en una bolsa de plástico transparente, también de seguridad”, dijo Mario Delgado, quien con esas medidas de seguridad y con sus singulares boletas busca evitar las descalificaciones o dudas sobre el proceso y, sobre todo sobre el resultado. ¿Será que Mario anticipa que alguno o algunos de las corcholatas planean cuestionar el resultado de la encuesta? Los dados repiten Serpiente. Descendemos.