• La nueva fase exigirá etiquetar azúcares, sodio y grasas presentes de forma natural en los alimentos
• El gobierno busca evitar afectaciones a productos de la canasta básica y programas sociales
• Las empresas tendrán hasta diciembre de 2027 para cumplir con los nuevos requisitos
Aplazan entrada en vigor del nuevo etiquetado
El gobierno federal postergó hasta el 1 de enero de 2028 la entrada en vigor de la tercera fase del etiquetado frontal para alimentos y bebidas no alcohólicas. Esta etapa incorporará un cambio clave: también se deberán medir y etiquetar los niveles de azúcares, grasas y sodio que estén presentes de forma natural en los productos, no solo los añadidos.
Objetivo: mejorar salud pública
La intención es ofrecer información más completa al consumidor para reducir los índices de sobrepeso y obesidad en México. La regulación forma parte de la Norma Oficial Mexicana NOM-051, que establece criterios de advertencia en el etiquetado cuando se exceden ciertos niveles de calorías y nutrientes críticos.
Norma más estricta
A diferencia de las fases anteriores, en esta tercera etapa los productos también recibirán sellos si sus ingredientes naturales superan los límites permitidos. Por ejemplo, un chocolate que ya tenía sellos por azúcares y calorías podría recibir un tercero por grasas naturales del cacao.
Límites actuales del etiquetado
Para no ser etiquetados con advertencias, los productos deben cumplir con los siguientes valores máximos:
- 275 kilocalorías por cada 100 gramos o 70 kcal si es bebida
- 10% del total de energía en azúcares o grasas saturadas
- 1% de energía en grasas trans
- 1 mg de sodio por kilocaloría o máximo 300 mg por porción
- En bebidas sin calorías, máximo 45 mg de sodio
Si se superan, se colocan sellos como “Exceso de calorías”, “Exceso de azúcares”, entre otros.
Motivo del retraso
La Secretaría de Economía explicó que el aplazamiento busca evitar impactos negativos en alimentos incluidos en programas sociales y la canasta básica. Afirmó que estos productos no pueden reformularse fácilmente sin afectar su valor nutricional, y un cambio abrupto podría perjudicar a millones de beneficiarios.
Presión de la industria y antecedentes
Originalmente, esta tercera fase debía aplicarse en octubre de 2025. Después se pospuso a enero de 2026 y ahora se fija como fecha definitiva el 1 de enero de 2028. Desde su implementación, el sistema de etiquetado ha enfrentado cabildeo por parte de la industria de alimentos procesados, que ha intentado frenar o limitar sus alcances.