Es un hecho que la contienda por la gubernatura de Estado de México se
resolverá en junio de 2023 entre mujeres candidatas y que —por primera vez
en la historia de esa entidad— su próximo gobernante será una mujer. A días
de que arranque el proceso electoral mexiquense, ya están definidos los
nombres de las dos opciones políticas que se disputarán el gobierno: de un
lado Morena, con la maestra Delfina Gómez, y del otro el PRI, con Alejandra del
Moral como su candidata, que aún se define si irá también acompañada del
PAN y PRD para revivir la llamada Alianza Por México.
Ninguna de las dos candidatas salió exenta de dificultades y hasta amenazas
de rompimientos en sus partidos. La maestra Delfina perdió el apoyo del
senador Higinio Martínez, quien era su tutor político, al no estar de acuerdo el
legislador y jefe del Grupo Texcoco en cómo se procesó y definió la
candidatura de la maestra impuesta por el presidente López Obrador. Del lado
de la priista Alejandra del Moral, además de que aún tiene que negociar y
convencer al panismo y perredismo de que la postulen, tampoco ha sido
reconocida y mucho menos felicitada por la diputada del PRI, Ana Lilia Herrera,
quien fue su competidora para la postulación.
Mientras a Delfina el presidente mandó a Horacio Duarte, al que sacó de las
Aduanas Federales para que se fuera a operar personalmente la campaña de la
maestra; en el caso de Alejandra el gobernador Alfredo del Mazo, si bien la
apoyó en todo momento para que fuera la candidata, no le ayudó mucho a la
hora de hablar con Ana Lilia. Cuentan que Del Mazo mandó llamar a la
diputada mexiquense para comunicarle que no sería la candidata y que tenía
que apoyar a Alejandra del Moral, a lo que Herrera le dijo que lo haría, pero
que antes pedía que le garantizaran candidaturas y posiciones para su gente.
“Yo primero tengo que hablar con mi gente, que me ha apoyado y que se
sentirá decepcionada. Si usted me apoya para darles a ellos garantías de que
tendrán trabajo y serán incluidos, con gusto apoyo a su candidata”, le dijo Ana
Lilia Herrera al gobernador. Pero Del Mazo, con poco tacto le dijo: “Sí claro, eso
lo vemos después, pero primero quiero que vayas y le levantes la mano a
Alejandra”. Cuando la diputada salió de la oficina del gobernador iba molesta y
hasta ahora ni siquiera ha aceptado tomarle la llamada a Alejandra del Moral,
quien la ha estado buscando para dialogar con ella.
Lo más delicado es que, según versiones de cercanos suyos, Ana Lilia Herrera
no ha querido hablar con Del Moral porque está dialogando con PAN, PRD y
MC con miras a una alianza de esos tres partidos que la postule como su
candidata a la gubernatura. Es decir, que si la diputada decide dejar el PRI y se
arregla con los tres partidos mencionados, no solo provocaría un tsunami en el
priismo mexiquense, sino que además mandaría la próxima elección a tercios y,
muy probablemente, al dividir el voto de los priistas, terminaría beneficiando a
la maestra Delfina y al avance de Morena en el Edomex.
Así es que, como en aquella película ya clásica de Pedro Almodóvar, las
mujeres están al bordo de un ataque electoral, con el que definirán el rumbo
del Estado de México para los próximos seis años, a partir del hecho que quien
gane la gubernatura, en las votaciones del 4 de junio de 2023, será una mujer.
Lo único que falta saber es si el nombre de la primera gobernadora
mexiquense saldrá de la competencia entre Delfina Gómez y Alejandra del
Moral, o si también se mete a la ecuación, con posibilidades de ser
gobernadora, y de paso cambiar todos los equilibrios y las fuerzas políticas
estatales, la diputada Ana Lilia Herrera.
NOTAS INDISCRETAS…
Hablando de las elecciones de 2023, mañana va a Coahuila el secretario de
Gobernación, Adán Augusto López. El tabasqueño estará en Saltillo y, según
comentan en la capital coahuilense, va a preparar el terreno para el inminente
destape de Ricardo Mejía Berdeja como el candidato de Morena a la
gubernatura. Claro que Adán no hablará a nombre propio si es que confirma
que Berdeja será el abanderado morenista, sino más bien a nombre de su jefe
el presidente, que fue quien, desde hace meses, decidió preparar al
subsecretario de Seguridad para lanzarlo a Coahuila, donde harán a un lado al
senador Armando Guadiana. Berdeja también lleva la bendición de su jefa
inmediata, la secretaria Rosa Icela Rodríguez, aunque definitivamente quien lo
eligió para tratar de conquistar la complicada entidad coahuilense fue el dedito
de Palacio. Ahora habrá que ver cómo inciden dos factores en contra de la
candidatura de Mejía Berdeja: el primero, su falta de arraigo a su estado natal,
luego de que fuera diputado local en Guerrero y se avecindara en el estado
sureño; porque si bien nació en Torreón, Ricardo hizo su carrera política entre
la Ciudad de México y Guerrero y hoy esa falta de residencia y conocimiento
de Coahuila se lo reprochan sus paisanos. Y el segundo factor es cómo
reaccionará el senador Guadiana, quien reprocha que él fue el primero en
apoyar a Andrés Manuel López Obrador cuando llegó a Coahuila hace años y
nadie lo apoyaba, además de acusar que, desde su cargo en el gobierno, Mejía
Berdeja lo ha atacado con presuntas investigaciones por lavado de dinero. A
Guadiana también lo ubican como cercano al gobernador Miguel Riquelme, y
en una de esas la fractura en Morena también tiene consecuencias…
Y ya que andamos en Coahuila, se ha retardado demasiado el relevo del
presidente del PRI coahuilense, Eduardo Olmos, quien ahora se desempeña
como presidente de la Junta de Gobierno del Congreso del Estado y
evidentemente ya no puede atender los asuntos de su partido. El problema es
que a estas fechas los priistas ya deberían de tener quién dirija los amarres
para unificar al proyecto de Manolo Jiménez, virtual candidato del PRI a la
gubernatura, pero también posiblemente de la Alianza Va Por México. Está bien
que el gobernador Miguel Riquelme es reconocido como un gran operador
político y electoral, pero evidentemente no puede hacer todo solo y ya debería
nombrar a un nuevo dirigente del PRI. ¿O será que Rubén Moreira no le da
permiso al gobernador?
A la que se le va armar la de Troya en la CNDH es a la presidente Rosario
Piedra Ibarra. Resulta que la recomendación 46/2022 que ayer difundió la
oficina de Comunicación Social de la CNDH y en la que presuntamente el
organismo autónomo se pronuncia por la “transformación del INE” y acusa al
instituto electoral, también autónomo, de “ser instrumento parcial de sabotaje
a la voluntad del pueblo”, fue manipulada en su contenido por la oficina de
Rosario Piedra y que la recomendación original no dice nada de eso ni
cuestiona de esa manera al INE. Anoche varios integrantes del Consejo
Consultivo de la CNDH se reunieron para discutir el posicionamiento de la
presidenta de la comisión y acordaron desconocer las afirmaciones de Rosario
y deslindarse del tema con una conferencia de prensa en la que desconocerán
tal recomendación y acusarán que fue sacada de contexto y manipulada por
Piedra Ibarra. ¿O sea que además de servil y agachona con el presidente, doña
Rosario es también mentirosa y manipuladora de las recomendaciones de la
CNDH?…
Los dados mandan Escalera. Mejora el tiro.