- La IED en países en desarrollo cayó a su nivel más bajo desde 2005
- El Banco Mundial señala que las restricciones al comercio limitan el crecimiento
- Advierte que se necesita inversión privada ante el aumento de la deuda pública
El Banco Mundial alertó que los flujos de inversión extranjera directa (IED) hacia economías en desarrollo se han desplomado, alcanzando en 2023 su nivel más bajo desde 2005, con solo 435 mil millones de dólares registrados.
En su más reciente informe, el organismo advirtió que esta caída coincide con un contexto global en el que los gobiernos han elevado barreras al comercio y a la inversión, lo cual calificó como un error que afecta directamente los esfuerzos para financiar el desarrollo.
El economista en jefe del Banco Mundial, Indermit Gill, señaló que estas cifras son consecuencia de decisiones políticas que han limitado el flujo de capital. “No es casualidad que la IED esté tocando mínimos al mismo tiempo que la deuda pública alcanza niveles récord. La inversión privada, especialmente la extranjera, será clave para sostener el crecimiento económico”, afirmó.

Además, el BM reveló que las economías de altos ingresos también enfrentan una fuerte caída: en 2023 recibieron 336 mil millones de dólares en IED, el nivel más bajo desde 1996.
En cuanto al impacto en las economías en desarrollo, el organismo señaló que la IED representó solo el 2.3% del PIB, lo que equivale a la mitad del nivel alcanzado en 2008, año considerado como el pico en este tipo de inversión.
El reporte también destacó que en lo que va de 2025, la mitad de las medidas relacionadas con la IED implementadas por países en desarrollo han sido restrictivas, el porcentaje más alto desde 2010. Esta tendencia ocurre justo cuando el crecimiento económico se desacelera, la deuda pública aumenta y los presupuestos de ayuda internacional disminuyen.
El Banco Mundial subrayó que reducir las restricciones a la inversión es urgente, y anticipó que a finales de junio e inicios de julio se celebrará una reunión internacional en Sevilla, España, donde representantes de gobiernos, organismos internacionales y el sector privado discutirán cómo movilizar financiamiento para alcanzar metas clave de desarrollo global.