Dos temas que, aunque distintos en su naturaleza política y jurídica, pero que tienen como trasfondo la revisión de posibles conductas autoritarias e impositivas de la 4T, terminarían en la esfera del Poder Judicial de la Federación para los ministros y magistrados federales sancionen o avalen su constitucionalidad y su apego a la legalidad. En uno de ellos, el de una posible controversia constitucional por el proceso de designación de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) se podría poner a juicio una presunta conducta autoritaria del presidente López Obrador y su falta de respeto a la división de poderes, y en el otro, el que podría ser sancionado sería Morena, su partido, al que podrían modificarle una elección de candidato a gobernador.
En el caso de la repetición de las mismas ternas para la Comisión Reguladora de Energía, por parte del presidente, el asunto podría ser llevado por la oposición en bloque ante la Suprema Corte de Justicia, alegando una violación flagrante y deliberada del Ejecutivo federal al artículo 28 Constitucional, pero también una “burla a la ley” y un golpe a la separación de poderes. En este momento en el PAN y el PRI analizan las distintas vías legales para controvertir no sólo la actitud de López Obrador, en su trato al Senado, sino también una posible designación de los nuevos titulares de la CRE aprobada por la mayoría de Morena y sus aliados del PT y PES que anoche avalaron la “elegibilidad” de los mismos nombres que ya le habían rechazado en una ocasión al presidente.
La oposición en bloque, junto con PRD, MC –y en este caso posiblemente el PVEM que ayer votó en contra de los candidatos de AMLO–, podrían iniciar una controversia similar a la que ya interpusieron contra la Ley de Remuneraciones de los Servidores Públicos, en su momento operada por el fallecido coordinador panista, Rafael Moreno Valle. Anoche las dirigencias y las bancadas de cada partido analizaban por separado las diferentes posibilidades legales y establecían los primeros contactos para analizar una controversia en bloque, luego de que el presidente del Senado, Martí Batres, ignorara olímpicamente la petición del senador del PAN, Damián Zepeda, para que ordenara una moción suspensiva al proceso de elección de la CRE e interpusiera a nombre del Senado de la República dicha controversia constitucional.
Mientras que en el tema electoral de Puebla ya está siendo revisado en estos momentos por el Tribunal Electoral federal, a partir de la queja de uno de los aspirantes de Morena, el senador Alejandro Armenta, si el proceso interno para elegir candidato a gobernador, fue legal o si se trató de una imposición de la dirigencia nacional manipulando los estatutos internos del partido para imponer la candidatura de Miguel Barbosa, violentando así los derechos partidistas del militante quejoso.
Se había manejado la posibilidad de que esté miércoles los magistrados acelerarán la votación del proyecto que decidiría si la candidatura de Barbosa es válida o si se tira y se ordena a Morena reponer el proceso interno. Sin embargo, anoche fuentes oficiales del Tribunal aseguraban que la queja aún se está integrando y que será hasta la próxima semana, aunque también se manejaba la versión de que, ante las posiciones encontradas, a favor y en contra de desconocer la legalidad de la elección de Morena, se decidió posponer la discusión para disminuir la tensión y las presiones que otra vez genera Puebla, convertido en un “dolor de cabeza” para los magistrados del TEPJF.
Y es que, a final de cuentas, lo que va a decidir el Tribunal no sólo es si en Morena respetaron la legalidad interna o si impusieron a un candidato en forma autoritaria, sino también la fuerte pugna que existe por el control de ese partido, y por la codiciada gubernatura de Puebla, entre los grupos de Yeidckol Polenvsky, la dirigente nacional, y el de Ricardo Monreal, coordinador en el Senado. Si los magistrados ratifican la legalidad de la candidatura de Barbosa, ganará Yeidckol, pero si deciden tirar el proceso interno y ordenar que se reponga, entonces se impone Monreal.
NOTAS INDISCRETAS…A propósito de la discusión en el Tribunal Electoral, ayer en el equipo de Miguel Barbosa desestimaban cualquier posibilidad de que prospere el recurso de Armenta: “La impugnación del senador es un petardo político que no tiene sustento legal en el Tribunal y que lanzó como patada de ahogado para ver si pega y negocia algunos cargos, pero no habrá de piña”, dijo un colaborador del candidato de Morena a la gubernatura de Puebla, quien decía que a pesar de su ventaja de 3 a 1 en las encuestas, Barbosa “no se confía porque sabe que tiene enemigos dentro y fuera de Morena”…Capicúa de los dados. Repetimos el tiro.
