A unos días de que empiecen las campañas para las elecciones de junio, en la Ciudad de México, bastión estratégico para el proyecto político de la 4T –por ser su principal base de votantes a nivel nacional– están pasando cosas que afectan y eliminan, extrañamente a figuras prominentes de la oposición política. Desde expedientes penales que son judicializados de manera expedita hasta “accidentes” fatales que, por sus características e investigaciones, levantan toda clase de suspicacias y dudas, generando un ambiente político por lo menos enrarecido con miras a las votaciones en las que se definen, en buena medida con el voto de los capitalinos, la mayoría en la Cámara de Diputados, las 16 alcaldías y el control también del Congreso local.
Pareciera que, intencional o no, están empezando a limpiar de opositores incomodos con métodos que apuntan a las operaciones maquiavélicas y turbias del viejo sistema. El caso de Leonel Luna, con un dictamen de impericia, exceso de velocidad y alcohol, deja muchas dudas sobre las condiciones reales en que ocurrió el accidente. Sobre todo porque al explicar su dictamen pericial, sobre las causas del impacto, la Fiscalía de la CDMX se concentró en explicar cómo el auto que conducía el perredista había recorrido varias calles de la ciudad, antes de estrellarse, a exceso de velocidad y de manera errática.
Y mostraron videos grabados por las Cámaras de Seguridad del C4 de cuándo paso por Fray Servando Teresa de Mier, de cuándo pasó por otra avenida y como se observaba el vehículo zigzagueante, pero nunca mostraron el video grabado por esas mismas cámaras en el momento exacto en que el auto en el que viajaba Luna se impacta contra el muro de contención de Ríos Churubusco. Con la cantidad de cámaras que debe haber colocadas en el Circuito Interior es, por lo menos extraño, que no hayan difundido esas imágenes para confirmar, sin duda alguna, que el accidente fue causado por la “falta de pericia, consumo de alcohol y exceso de velocidad”.
El abogado Ignacio Morales Lechuga, ex procurador de la República y también del antiguo Distrito Federal, sostiene que el auto Mercedes Smart en el que viajaba Leonel Luna mostraba un impacto en la parte trasera e incluso ha compartido en sus redes sociales fotografías en las que se puede ver el vehículo con un golpe en la parte trasera, del lado derecho, lo que según el reconocido jurista, podría indicar que fue empujado por algún otro automóvil y ese golpe lo llevó a perder el control e impactarse contra la barda de concreto causándole la muerte al ex alcalde y operador electoral perredista. Pero la hipótesis de un posible atentado fue descartada rápidamente por la Fiscalía y se centraron en convencer de la impericia y los excesos del conductor.
La pregunta es por qué no muestran el video de la cámaras para despejar cualquier duda en torno a un accidente en el que muere un político opositor de muy alto perfil en la CDMX y que, en pleno arranque de campañas, era un operador real que podía influir en las elecciones en una demarcación estratégica como es Alvaro Obregón, donde por cierto el candidato de Morena, Eduardo Santillán, es muy cercano al profesor René Bejarano.
Si a eso se le suma la sorpresiva detención de Diana Barrios, la lideresa de comerciantes ambulantes en la alcaldía Cuauhtémoc, que controla a las principales organizaciones de vendedores del Centro Histórico, Tepito y otros corredores importantes del primer cuadro de la Ciudad, militante del PRI y candidata de la alianza opositora con el PAN y el PRD, por una denuncia antigua de una prima suya que la acusa de “robo en pandilla” y extorsión, entonces parece muy claro que en la Ciudad de México, con o sin el consentimiento de la doctora Claudia Sheinbaum, se ha puesto en marcha una “operación limpieza” de opositores incómodos y peligrosos para Morena en las próximas elecciones.
En el caso de Barrios, no es la única que está acusada de extorsionar a comerciantes ambulantes y exigirles pagos y cuotas que si no pagaban eran objeto de ataques, represalias y agresiones; también su madre, la histórica lideresa del ambulantaje, Alejandra Barrios, y al menos otros 10 familiares aparecen en la indagatoria que armó rapidamente la Fiscalía de Justicia de la CDMX de denuncias que tenían ya varios años, con el apoyo de la Unidad de Inteligencia Financiera, que dirige Santiago Nieto, lo que claramente confirma una estrategia conocida y autorizada desde Palacio Nacional, donde el presidente López Obrador ha dicho públicamente que “Santiago no hace nada sin consultarme primero”, por lo que no hay duda que la operación política y judicial en marcha en la capital tiene el visto bueno presidencial.
Si la doctora Sheinbaum es responsable o no de esa operación de “limpieza de opositores”, conjunta con la Federación, que hoy recurre a instrumentos tan burdos y crueles como el uso político de la justicia o los “sospechosos accidentes de automóvil” que eran tan propios del viejo PRI (Remember Manuel J. Clouthier) entonces sería al menos responsable de haber soltado a los perros políticos en la Ciudad, al haberse aliado con el “lado oscuro” de viejos operadores políticos que antes dominaron la capital con el PRD, luego cayeron por videos de maletas y ligas, y hoy están completamente de regreso.
NOTAS INDISCRETAS…En el escándalo de la vacunación de la ministra Yazmín Esquivel Mossa en San Antonio, Texas –que la funcionaria judicial ha negado– un nombre clave en toda la operación y el viaje que realizó la ministra junto con su esposo, el empresario constructor, José María Riobóo, es el Francisco Fabri, quien funge como coordinador de Administración y Finanzas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Según testimonios, Fabri no sólo organizó el viaje en un jet privado y escoltó a la pareja, sino que él mismo se vacunó junto con varios familiares mexicanos. Cercanísimo del ex secretario de Seguridad federal y actual candidato a gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, el funcionario de la SSPC no escatimó en gastos y en gestiones con el Consulado de México en San Antonio para garantizar que él, sus familiares y sus prominentes invitados recibieran no sólo las codiciadas vacunas contra el Covid por las que los adultos mayores mexicanos tienen que hacer filas de varias horas, sino que además también operó la entrega de las “matriculas consulares” que fueron el documento con el que todos pudieron recibir rapidamente las vacunas por acreditar su calidad de “residentes” en la ciudad texana de la Unión Americana. Para ser funcionario de un gobierno que se dice “austero, nacionalista” y en el que los privilegios y “agandalles” son tan mal vistos por la cabeza que es el presidente López Obrador, el señor Fabri resulta bastante atípico y más bien parece, igual que su ex jefe y promotor, de esos personajes del viejo sistema al que en Palacio Nacional bautizaron como el PRIAN, que se vistieron de guinda y se juran “promotores del cambio” mientras mantienen sus viejas prácticas…En Tamaulipas el impacto del caso judicial en contra del gobernador Francisco García Cabeza de Vaca se nota ya en las encuestas. El presidente trae en estos momentos 63% de aprobación y el gobernador anda en 25%, algo que los operadores de la 4T en ese estado anticipan como parte del efecto electoral que tendrá en el estado un casi seguro desafuero de la Cámara de Diputados en contra del mandatario panista. En el gobierno esperan que, independientemente del descenlace que tenga este caso y de si Cabeza de Vaca puede o no ser procesado por la FGR solo con el fallo de los diputados federales o si debe esperar a la resolución final del Congreso local de mayoría panista, es un hecho que todo esto desgastará al gobernador y a su operación electoral en favor del PAN en los próximos comicios de junio en Tamaulipas donde preveen un avance histórico de Morena. En contraparte, en el gobierno de Cabeza de Vaca creen que el efecto será el contrario y que el ataque judicial al mandatario generará un voto de solidaridad y de localismo en favor de la administración panista…Los dados mandan Serpiente. Dura comienza la semana.