La primera mención que se hace del nombre del expresidente Felipe Calderón, en el juicio en contra de su exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, resultó ser –como la mayoría de los testimonios vertidos hasta ahora en la Corte de Brooklyn– una acusación sin pruebas y solo sostenida por el dicho de un testigo de la fiscalía acusado en México y en los Estados Unidos por actos de narcotráfico, enriquecimiento y corrupción. Se trata del exfiscal de Nayarit, Edgar Veytia, apodado el “narcofiscal” o “el diablo”, y quien se encuentra preso en una cárcel estadounidense desde 2017 acusado por delitos de narcotráfico.
Según el testigo Veytia, quien como la mayor parte de los testigos presentados hasta ahora por la Fiscalía buscan obtener beneficios y reducciones de sentencia por sus declaraciones, en el 2009 el entonces gobernador de Nayarit le dijo en una plática que “venía de una reunión con el presidente Calderón y que le habían instruido dar protección al Cártel del Chapo Guzmán” en el territorio nayarita. Así, con un testimonio de oídas y sin presentar más prueba que su dicho, el exfiscal corrupto, acusado en México por haber protegido al crimen organizado y cometer todo tipo de atrocidades, como torturas, detenciones arbitrarias, fabricación de delitos y hasta despojos de propietarios de tierras en Nayarit durante su gestión, soltó el nombre del expresidente en sus acusaciones.
Las acusaciones de Veytia, quien ni siquiera era aún procurador de Nayarit en el 2009, cuando ocupaba un cargo menor en el gobierno nayarita, provocaron por primera vez un comentario y respuesta de Felipe Calderón en torno a lo que sucede en el juicio de quien fuera su muy cercano colaborador y “hombre fuerte” de la seguridad en su sexenio: “Me he reservado opinar sobre el juicio al ing. García Luna hasta que concluya. Por ahora niego categóricamente las absurdas declaraciones que reporta la prensa que hizo hoy el testigo Veytia. Lo que señala sobre mí es una absoluta mentira. Nunca negocié ni pacté con criminales”, dijo el exmandatario en su cuenta de Twitter.
Así, uno de los momentos más esperados en el juicio que se lleva a cabo en la Corte del Este, en Brooklyn, que era la aparición del nombre del expresidente Calderón en esa sala de audiencias, quedó por ahora en un simple fuego de artificio por lo endeble de la acusación “de oídas” que presentó el cuestionado testigo, que como la mayoría de los declarantes convocados por la Fiscalía hasta ahora, no aportan ninguna prueba de sus dichos y sólo buscan obtener beneficios de la justicia estadounidense al acusar e imputar al acusado, sin preocuparse por la solidez o la veracidad de sus acusaciones.
Seguro que hoy en la conferencia tempranera del Presidente se hablará de la mención del nombre de Felipe Calderón, pero no habrá mucha materia para que el Presidente le dé vuelo a la primera aparición de su némesis en el juicio de Nueva York. El estrecho vínculo que existió entre Calderón y García Luna ha sido lo que más ha resaltado López Obrador al hablar de este juicio de que informa todos los días en sus mañaneras. Sin embargo, el mismo mandatario ha tenido que reconocer que “hasta ahora no hay muchas pruebas y solo acusaciones de palabra”, algo que también aplica a la primera mención del nombre de Calderón, por lo que el propio Presidente ha pedido esperar a que continúe el desarrollo del juicio, al que le restan aún al menos 7 semanas.
Es posible que en las muchas audiencias que aún le quedan al juicio en contra de García Luna el nombre de quien fuera su jefe directo, el expresidente Calderón, vuelva a ser mencionado en la Corte de Brooklyn, ya sea por nuevos testigos o por los fiscales, solo habrá que ver si en futuras menciones hay más seriedad y sobre todo pruebas en las acusaciones porque de lo contrario, como dice en su tweet con el que respondió a las acusaciones del narcofiscal Veytia, Felipe Calderón podrá seguir guardando silencio y reservándose su posición sobre el enjuiciamiento de su antiguo y muy cercano colaborador.
Así que, hasta ahora, más allá del sensacionalismo y las especulaciones que provocan los relatos, las cifras y las acusaciones que han dado la mayoría de los testigos de la Fiscalía en el juicio de Nueva York, sobre cómo operaba la protección de García Luna al Cártel de Sinaloa, no hay mucho más que titulares efímeros y narraciones truculentas para los medios y las redes sociales. Harán falta más evidencias por parte de la Fiscalía para que el Jurado pueda declarar culpable al exfuncionario mexicano y para que las acusaciones que ahí se seguirán virtiendo tengan efectos legales reales más allá del morbo y el ruido mediático. Pero como dicen los cronistas deportivos, este juicio no se acaba hasta que se acaba y habrá que esperar para ver si los fiscales estadounidenses traen algo más que fuegos de artificio.
NOTAS INDISCRETAS…
Anoche desde Campeche, la gobernadora Layda Sansores se aprestaba a responder a Televisa por los videos difundidos en los que dos miembros de su gabinete, el secretario de Educación, Raúl Pozos, y su jefe de Oficina, Armando Toledo, junto con la senadora morenista, Rocío Abreu, recibían fajos de dinero en efectivo por parte del gobierno de Campeche en el 2021, presuntamente para apoyar la campaña de la hoy gobernadora en las elecciones de junio de aquel año. Las imágenes presentadas por la empresa televisiva no dejan lugar a dudas sobre un manejo ilegal de recursos en efectivo, que habría entregado el entonces gobernador priista, Carlos Ayza, a los dos políticos mencionados, quienes al ser interrogados sobre su aparición en esos videos recibiendo dinero, respondieron con incoherencias y trastabillaron al no poder explicar con qué finalidad recibían hasta 1 millón de pesos en efectivo de la Secretaría de Gobierno de Campeche. A reserva de lo que diga la gobernadora espía Sansores, que amenazaba en sus avisos con involucrar nuevamente al vicepresidente de Televisa, Javier Tejado, a quien ya ha exhibido en sus conversaciones telefónicas, lo que es un hecho es que Layda está en problemas y que cada vez es más evidente que su campaña no sólo fue apoyada con dinero ilegal, sino que además recibió el apoyo directo del exgobernador Ayza González, a quien por traicionar a su partido y abrirle la puerta a Morena en Campeche, lo premiaron mandándolo como embajador de México en República Dominicana. Veremos cómo sale de ésta la controvertida gobernadora golpeadora de la 4T, a quien el Presidente y la Jefa de Gobierno han defendido y protegido en sus espionajes ilegales. Por lo pronto, el Jaguar que tanto alardeaba y vociferaba desde Campeche, recibió un zarpazo del Tigre, bueno al menos de la empresa que antes fundó el Tigre Azcárraga…Los dados mandan Serpiente. Caída libre.