El sol puede ser el mejor amigo y aliado de un corredor, porque nos motiva, nos alienta y nos ilumina el camino de nuestra carrera, pero sin los cuidados y precauciones necesarias, el llamado astro rey también puede convertirse en un problema para quienes gustan de correr bajo sus rayos, pues un exceso de exposición a la luz solar, sin la protección adecuada, puede generar problemas en la piel de quienes corren.
Si bien el sol es beneficioso para el cuerpo por que ayuda a la producción de vitamina D, que nos protege contra la depresión, fracturas óseas, hipertensión, enfermedades autoinmunes, y hasta cáncer, además de que la luz solar activa los depósitos de óxido nítrico de la piel que dilata los vasos sanguíneos para reducir la presión arterial y reducir el riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular.
El problema viene cuando la exposición de un corredor al sol es por tiempo prolongado y cuando no se toman las medidas adecuadas para protegerse de los rayos ultravioleta, que son los que más dañan a la piel y que nos llegan como parte de la radiación solar que en los últimos años está aumentando por la disminución de la capa protectora de ozono en la atmósfera.
Un estudio realizado por Archives of Dermatology y citado por Runner’s World revela que los corredores de maratón, debido a su exposición al sol, mostraban un mayor número de lunares anormales y manchas de la edad, lo que los coloca en un mayor riesgo de cáncer de piel. Tal vez es que el problema de fondo es que el conocimiento que tienen los deportistas sobre el riesgo de la exposición solar es escaso.
Los investigadores citaron otro factor: el ejercicio intenso a largo plazo, como el entrenamiento de maratón, puede suprimir el sistema inmunitario y aumentar la vulnerabilidad al daño de la piel. “La exposición excesiva a la radiación UV puede suprimir la capacidad de la piel para protegerse y curarse adecuadamente”.
Así que ser deportista y si no nos protegernos del sol de manera inteligente, lamentablemente, aumenta las probabilidades de sufrir algún tipo de cáncer de piel, además de que los rayos UV también son responsables del 80% de los signos visibles del envejecimiento de la piel, incluidas las arrugas, ya que la radiación rompe las fibras de colágeno y elastina que sustentan la dermis.
Por lo que para evitar todo lo anterior, el protector solar se debe usar SIEMPRE SE QUE SALE A CORRER, independientemente de si hace sol o está nublado y debe aplicarse, como mínimo, 20 minutos antes de salir para que haga efecto. Para la cara hay protectores sin grasa, resistentes al agua y al sudor, en la actualidad existe una gran variedad de marcas dermatológicas, incluso, algunas ofrecen productos especiales para atletas.
Para los brazos y las piernas es más práctico utilizar los protectores que vienen en aerosol porque cubren más rápido y debe extenderse por todo el cuerpo, en la cantidad suficiente y de manera uniforme sin olvidar las orejas y la nuca. Es importante también equiparse con gorra, lentes de sol y ropa transpirable y ligera que además de proteger la piel del sol, harán que el sudor no moleste durante la carrera.
Así que en estos días de sol y calor intenso cuida también de la salud de tu piel para que el sol siga siendo un aliado y no tu enemigo.
POR ROSSANA AYALA
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