Cada vez se hace más notorio y evidente, lo mismo en los comentarios del presidente que en las acciones cada ves más radicales, desesperadas y autoritarias de las mayorías de Morena en el Congreso, que con miras a los comicios federales y locales del próximo 6 de junio las alarmas se han encendido en la 4T. Del optimismo desbordado y el exceso de confianza que tenían en Palacio Nacional, hoy están pasando a la preocupación real de que López Obrador y su partido no logren ratificar su mayoría absoluta en la Cámara de Diputados y, en el mejor de los escenarios alcancen, con la sobrerrepresentación que les otorga la Constitución y la Ley Electoral –la misma que el INE quiere contener y acotar a un estricto 8% para las coaliciones ganadoras— una apretada mayoría simple.
La declaración que hizo el presidente el pasado lunes 12 de abril, cuando por primera vez mencionó públicamente la posibilidad de “perder las elecciones” y que Morena no vuelva a tener la mayoría en San Lázaro, fue mucho más que una de las ocurrencias comunes del presidente. Cuando Andrés Manuel dijo que si los opositores a su gobierno le ganarán las elecciones y tuvieran mayoría en la Cámara de Diputados, no tendría ningún problema, pero eso sí, amenazó con que “les vetaría el Presupuesto”, como lo hizo en una ocasión cuando fue Jefe de Gobierno del antiguo Distrito Federal. Ese comentario, inédito hasta ahora en el discurso presidencial, que había sido más bien de soberbia y presunción sobre “la gran ventaja que nos dan todas las encuestas”, llamó poderosamente la atención e hizo que muchos se preguntarán por qué el inquilino de Palacio había invocado la posibilidad de la derrota.
Una explicación que dan fuentes cercanas de Palacio, es que ese lunes, en la reunión del gabinete de seguridad, le presentaron al presidente una encuesta interna, ordenada por el Centro Nacional de Inteligencia, que dirige el general Audomaro Zapata, en la que el porcentaje de intención del voto a favor de Morena, para la elección de diputados federales, había bajado ya a niveles del 40%, algo que causó preocupación entre el presidente y sus colaboradores. De ahí los comentarios del presidente y el que se ratificara que en esto momento los temas que más apremian e importan a la agenda del gobierno lopezobradorista son dos:
las próximas elecciones y la urgente inmunización de la población en contra del letal Covid-19.
En el caso electoral, el polémico caso de Félix Salgado Macedonio y su candidatura cancelada acaparó los reflectores y de paso le permitió al presidente enderezar sus críticas y ataques y hasta movilizar a su partido en contra del árbitro incómodo que es el INE. Pero del segundo caso, la lenta y complicada vacunación de los mexicanos, la preocupación aumenta porque, pese a las matemáticas del secretario de Hacienda, Arturo Herrera, o a los intensos oficios políticos y diplomáticos del canciller Marcelo Ebrard, la llegada a cuenta gotas de las dósis de los distintos fármacos comprometidos, hasta este momento solo alcanzan para garantizar la segunda vuelta de los que ya tienen las primeras dosis de la vacunas de Astra Zéneca, Pfizer o Sinovac.
Qué tan grandes y apremiantes serán los apuros y la preocupación por avanzar más rápido en la aplicación de las vacunas, como una condición para que se cumpla la máxima de que “sin vacunas no hay votos”, que el Gobierno federal y particularmente el presidente han comprado una alocada propuesta de un negociador y bróker del mundo de la aviación, llamado Michel Marcos, director de la empresa estadunidense Projets, que se dedica a la compra-venta de aviones de segunda mano: que el famoso avión presidencial, ese que ya rifaron y que no han podido vender, pudiera ser comprado por esta empresa que en lugar de pagarlo con dólares, pagaría su precio en vacunas contra el covid.
La descabellada propuesta hecha por Michel Marcos, al que le siguen abriendo la puerta en el gobierno federal, a pesar de ser conocido en la industria de la aviación como un “vendedor de ilusiones” que incluso tiene cuentas pendientes en países como Argentina y Guatemala, ha hecho no sólo que a Projets lo tengan en la antesala para la compra del avión, mientras bloquean a otras empresas y compradores interesados, que no pueden hacer sus propuestas porque el presidente se ha creído eso de que le pueden pagar el costo del lujoso avión (entre 120 y 160 millones de dólares) con cargamentos de vacunas contra el covid que se entregarían como pago al gobierno federal. La realidad es que es supuesta “nueva fórmula de oferta” por el avión presidencial carece totalmente de sustento porque ningún empresario podría en estos momentos comprar, aunque tuviera la capacidad económica, tal volumen de vacunas, cuando claramente la OMS ha fijado como norma internacional a los laboratorios que sólo pueden vender su producción de vacunas a gobiernos de los países.
Fuentes del sector de la aviación que conocen el caso, y que incluso proporcionaron a esta columna documentos con las propuestas de Marcos y su empresa Projets al gobierno federal, aseguran que cuando le mencionaron al presidente López Obrador esa posibilidad de recibier vacunas a cambio del avión, se emocionó tanto que ordenó al director de Banobras que bloqueara cualquier otra oferta de compra, hasta en tanto no se viera si era real la posibilidad de recibir el pago por la aeronave con dosis contra el Covid.
Curiosamente Michel Marcos fue el primero en interesarse por el Avión Presidencial y la flota aeronáutica que la Presidencia intenta vender. Varios de los aviones que puso en venta el gobierno federal ya salieron en la pasada subasta, pero la “lujosa” aeronave ordenada por Felipe Calderón y estrenada por Peña Nieto en 2016 no sale y sigue a resguardo de Banobras, lo que hace que varias empresas nacionales e internacionales del sector aeronáutico sigan interesadas en adquirirla.
Ante las varias ofertas que se hicieron para la compra del avión presidencial, la mayoría de ellas a precios más bajos que su valor, el presidente decidió en un principio que había que venderlo a través de UNOPS (The United Nations Office for Project Services), rama de Naciones Unidas encargada de vender cosas tan diferentes como agua embotellada, toallas sanitarias, y zapatos. El problema es que, en el desconocimiento del presidente, nadie de su gabinete le dijo o lo pudo convencer de que ese organismo de la ONU no tiene experiencia alguna en la venta de aeronaves y menos aún aeronaves de Estado, ni de una con las dimensiones y característica del TP01 mexicano.
Una de las primeras mentiras con las que Michael Marcos engañó al gobierno mexicano fue que, según su dicho, la UNOPS “podría asignar la venta del avión a sus clientes, siempre y cuando le cedieran la primacía”. Esto fue algo que nunca pudo acreditar ni cumplir el señor Marcos, pero aún así acompañó el proceso de venta durante 2019. En 2020, se presentaron ofertas por 23 aviones de la flota presidencial y el acercamiento para las empresas interesadas tenía que hacerse directamente con el maestro Jorge Mendoza, director general de Banobras.
Mendoza recibía las ofertas, sin aceptar ninguna pues el compromiso con Projets/Michael Marcos continuaba mediante un deposito en Escrow por el monto de un millón de dólares, dirigido a la compra del avión Gulfstream 550. El plazo para comprar ese avión, venció en Agosto de 2020, y Projets nunca pudo cumplir con la oferta que puso en la mesa, y retiro su depósito de Escrow.
Fue entonces cuando Marcos le lanzó la segunda mentira que hoy tiene emocionado al presidente: circuló una “oferta” diciendo que la compañía Projets estaba dispuesta a pagar el monto solicitado por el gobierno Mexicano para el Avión Presidencial, en vacunas sin especificar de que laboratorio, en qué cantidades ni fechas de entrega, pero fue tal el interés que despertó en Palacio Nacional la propuesta de Projets, que comenzaron a bloquear a cualquier otro comprador interesado y dejaron de recibir otras ofertas por el avión presidencial, aunque en los hechos lo ofrecido por la empresa estadunidense sea imposible, pues los fabricantes están forzados a solo venderle a gobiernos, por lo menos como ha comunicado la OMS hasta el segundo semestre del presente año. Sin embargo, la cuestión es que ahora el presidente ya no quiere vender el mencionado avión si no es por un pago en vacunas contra el Covid.
De ese tamaño es la urgencia que tienen en estos momentos en Palacio Nacional donde los focos rojos en las encuestas han hecho que el presidente les vuelva a tronar el látigo a sus colaboradores con la consigna de que no hay más prioridad en este momento que conseguir vacunas, porque sin vacunas no habrá votos suficientes y Morena perderá la mayoría en la Cámara de Diputados, lo que puede hacer naufragar su proyecto, pretendidamente histórico, de la autonombrada Cuarta Transformación.
NOTAS INDISCRETAS…El silencio del ministro presidente de la Suprema Corte, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, que ni se ha pronunciado ni se pronunciará sobre el “regalazo” que le quiere hacer la 4T al ampliarle dos años más el periodo de la presidencia para el que fue electo, se presta en este momento a toda clase de especulaciones. ¿Este albazo legislativo, que según juristas y constitucionalistas, incluido el ex ministro de la Corte, José Ramón Cossío, viola el artículo 97 Constitucional, que expresamente prohíbe cualquier forma de “reelección” de un presidente de la SCJN una vez que concluya su periodo, fue una simple ocurrencia de Ricardo Monreal y la bancada de Morena, una orden directa y fulminante del presidente López Obrador o fue más bien un acuerdo entre el presidente de la República y el presidente de la Corte para caminar juntos, con el pretexto de la implementación de la Reforma Judicial, hasta el final del sexenio? Las primeras dos posibilidades son tan reales que ya hemos visto en varias ocasiones como López Obrador manda y Monreal y los morenistas obedecen ciegamente, aunque lo que les pide el presidente sean leyes o iniciativas tan burdas como controvertidas y, como en este caso, hasta inconstitucionales; pero la que realmente resultaría preocupante, decepcionante y francamente peligrosa, es que el ministro Zaldívar, que confiesa en público y en privado su identificación con los postulados y políticas de la 4T, se hubiera ya no sólo entregado a los brazos del presidente, como muchos piensan que lo hizo hace rato, sino que hubiera aceptado entrar directo hasta la alcoba presidencial, al aceptar y validar una maniobra que, en los hechos, abre la puerta a una reelección inconstitucional, primero en el Poder Judicial de la Federación y luego, si ésta pasa y es muy posible que así sea porque la misma Corte tendrá que decidir si es que hay acciones de inconstitucionalidad, entonces abrirle la puerta a cualquier otro capricho de López Obrador, incluida la reelección presidencial que tantas veces ha negado, al menos de dientes para afuera…Y es que ¿por qué no si al presidente de la Corte le alargan dos años más su mandato constitucional, más adelante nos dicen que “como no alcanzamos a terminar la transformación nacional y hay riesgos de que otros partidos lleguen a intentar destruir y revertir todos los avances y cambios históricos en beneficio del pueblo, requerimos que el presidente se quede dos años más para que le de tiempo de terminar su Cuarta transformación”. Ya lo decía el miércoles en el Senado Ricardo Monreal: “apenas vamos empezando, dennos más tiempo para terminar la transformación del país, es muy poco tiempo el que tenemos, necesitamos más tiempo”. ¿Y si no les alcanzan seis años para su “transformación” o la sienten amenazada qué van a hacer?… Por cierto, si comparamos la modificación al transitorio para extender el plazo del ministro presidente versus el proyecto de reforma o desaparición para el INE, la conclusión es clara: premio para los obedientes y castigo para los que no respetan las comas. La ampliación del mandato de un poder mediante esa “pequeñísima reforma” y la posibilidad de la reelección inmediata de alcaldes y diputados son experimentos que parecen ir preparando el terreno para una reforma mayor cuando llegue el momento. Acuérdese de lo que dijo ese gran visionario y también “hombre comprometido con las clases trabajadoras”, el sempíterno Fidel Velázquez: “Salinas se merece todo, incluso la reelección”. ¿Quién será el próximo Fidel en la 4T? Hay muchos que lo serían gustosos, ¿a usted cual le gusta que se lance primero?…Los dados mandan Serpiente Doble. Caída total y semana redonda.