Detención por cargos de crimen organizado y tráfico de armas
El gobierno de Estados Unidos confirmó la detención del boxeador mexicano Julio César Chávez Jr., a quien se le acusa de tener nexos con el Cártel de Sinaloa y de estar involucrado en actividades de tráfico de armas, municiones y explosivos. La captura fue realizada por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), informó Tricia McLaughlin, subsecretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
Proceso migratorio irregular y conexiones familiares
Las autoridades estadounidenses detallaron que Chávez Jr. solicitó la residencia permanente en abril de 2024, amparado en su matrimonio con Frida Muñoz, ciudadana estadounidense. Sin embargo, Muñoz fue relacionada previamente con el hijo —ya fallecido— de Joaquín “El Chapo” Guzmán, exlíder del Cártel de Sinaloa.
En diciembre de 2024, ICE determinó que Chávez Jr. representaba un riesgo para la seguridad pública. A pesar de ello, en enero de 2025 se le permitió reingresar al país bajo libertad condicional por el puerto fronterizo de San Ysidro, California. Posteriormente, se descubrieron declaraciones falsas en su solicitud migratoria, lo que llevó a la cancelación de su estatus legal. Fue deportado el pasado 27 de junio.

La sombra del escándalo en su carrera
Julio César Chávez Jr., de 39 años, es hijo del legendario campeón del boxeo mexicano, Julio César Chávez. A lo largo de su trayectoria, su carrera ha estado marcada por altibajos y controversias, incluyendo problemas de adicción, conflictos personales y bajo rendimiento en el ring. Su legado deportivo ha quedado opacado por su vida fuera del cuadrilátero.
Tan solo unos días antes de su detención, Chávez Jr. había regresado a los escenarios boxísticos en una pelea ante el youtuber Jake Paul en Los Ángeles, sin saber que enfrentaría un proceso judicial por presunta relación con una organización criminal.
















